Paulo Dybala la madrugada de este lunes descartó al Inter de Milán y el Nápoles, para decirle ´acepto´ al técnico portugués José Mourinho quien no cesó en su afán de contar con uno de los mejores atacantes de la Serie A en los últimos años. Mientras que los demás lo tenían en espera, para los ´transalpinos´ representa su pase a la Champions League.
El argentino, quedó libre el pasado 30 de junio luego de no renovar con la Juventus de Turín, club donde militó a lo largo de 7 cursos, consagrándose con 115 goles y 12 títulos repartidos en 5 ‘Scudetti’, 4 Coppa Italia y 3 Supercopas de Italia.
No fue fácil quitarse de encima a clubes como Inter y Nápoles, pero desde el banquillo, Mourinho hizo todo lo que estuviera a su alcance para llegar a un acuerdo que le resultase atractivo al delantero de 28 años, desde una cláusula de salida, un proyecto sólido, hasta un salario más ajustado a su palmarés.
Y es que, si algo se tiene claro desde el conjunto ´giallorosso´, es que a pulso desean tener la oportunidad de luchar por la ´orejona´ y ahí es donde interviene el estratega quien ostenta ser el único en hacerse del triplete europeo (Champions League, Europa League y Conference League) junto con Dybala a la cabeza de una plantilla que han conformado con una planificación detallada.
El ´10´ quedó atrás
En un principio, los 4 millones de euros ofrecidos al argentino, no causaron cosquillas a un jugador de su talla, sin embargo, una llamada por parte del laureado técnico lo haría meditarlo con la almohada una vez más hasta aceptar ser dirigido por el insistente portugués. A lo que, además, según lo que creía la escuadra romana, que Dybala se adueñaría del ´10´ que había sido de Francesco Totti, el ex de la ´Juve´ expresó, “¿El número 10 de Totti? Entonces hablaremos de ello, será una sorpresa…”.
Y es que, al final, se decidió por el 21 que ya había sido elegido por Nemanja Matic, compañero que gustosamente cedió el mencionado dorsal para la ahora estrella romaní.
De igual manera, en pleno arribo dio a conocer que, “todo salió bien, estoy muy feliz. ¿Y si Roma es un buen equipo? Sí”, sentenció a su llegada al suelo luso mientras se dirigía a reunirse con su nuevo club en el que hará vida los próximos 3 cursos.
Una Roma empoderada
Con Mourinho al ataque y tras haber alcanzado la primera Conference League de la historia, la Roma se ha trazado el objetivo de tener una plantilla capaz de acatar las estrategias tácticas diseñadas por el técnico en la parcela ofensiva, de manera tal que sea suficiente para abrirse camino en la Champions League.
Con sus 6 millones más variables, al nacido en Laguna Larga ya dio el paso más complicado siendo el de arriesgarse bajar su nivel elitista, aunque, por el contrario, se mostró complacido con la decisión tomada hacia el proyecto de Mourinho, afianzado en su crecimiento e ideales tácticos.
Es así como Paulo, tiene una preocupación menos siendo la de arrancar la temporada con retraso y por ende peligrando su posición dentro de la selección ´albiceleste´ de caras a la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022.