Liverpool dominó en el césped, pero no fue suficiente ante un Nápoles que le niega rotundamente el triunfo a Jürgen Klopp en el Estadio Diego Armando Maradona. Del otro extremo, la casta Simeone salió a flote para defender la camiseta y la casa tras vencer 4-1 a los ´reds´.
Klopp les sirvió en bandeja de plata el triunfo al Nápoles porque las imprecisiones y despojos estuvieron a la orden del encuentro, situación que sólo acentuó la potente actuación de los dirigidos de Luciano Spalletti. Desde el primer minuto, Osimhen disparó en aquella acción tras regatear a Alisson que terminó por dar en el palo. Lo que no presintieron los ingleses, es que rápidamente, con 5 minutos en la pizarra, Zielinski no fallaría.
Osimhen buscaba el arco una vez más, pero desde la zona de penalti por una pisada dentro del área por parte de Virgil Van Dijk, sin embargo, Alisson lo repelo para mantener la cuenta momentáneamente 1-0.
La fiesta apenas comienza
Van Dijk sacó bajo palos un disparo de Khvicha Kvaratskhelia después de un robo de balón de Osimhen a Joe Gomez. Pudo ser el segundo que llegó a continuación, pero volvió a fallar el central y una pared entre Zielinski y Andre Zambo Anguissa terminó con un buen tiro del camerunés a la red a los 31 del partido.
El tercero no se hizo esperar y fue al borde del descanso, cuando Osimhen dejó su puesto a Simeone y con una jugada individual de Kvaratskhelia terminó con un pase a Gio, que marcó a puerta vacía a tan sólo 3 minutos de haber entrado al campo. Descuento que lo llevó a estrenar su cuenta goleadora en UCL después de soñarlo desde los 13 años cuando se tatuó el logo del torneo.
Luis Díaz hizo lo propio por su cuadro y alargó metros con el balón, en la frontal disparó raso, colocado para batir por primera vez a Alex Meret.
Aún así, un Liverpool sufrido seguía siendo castigado en suelos foráneos y los sentenciaron a la derrota inminente, tras llegar tanto con un disparo de Zielinski, una parada de Alisson y el rechace recogido por el polaco que con suavidad elevó la pelota a la red.
Para reflexionar
Ni Salah ni Núñez pudieron revertir el resultado en un estadio que estuvo acorde a la circunstancia y a la expectativa generada por la visita del Liverpool, el subcampeón de la Champions y 6 veces Campeón de Europa.
Fue por ello que, Klopp reconoció que, “Nápoles jugó un gran partido y nosotros jugamos mal (…) fue una noche decepcionante”, posterior a una de las más abultadas derrotas en la historia de su equipo en la Champions League.
Con este triunfo, el Nápoles comparte la casilla junto al Ajax con una victoria en un partido, pero por detrás por tener más goles en contra. Por su parte, el Liverpool se sitúa tercero, con 0 puntos en una jornada y tendrá que remar más de lo esperado.
